Combia: la cenicienta de Pereira y el estado de sus carreteras.
Por: Laura Cuartas Cardona.

Introducción:
En el corregimiento de Combia, una de las áreas más desatendidos de Pereira, la condición de las vías se ha transformado en un asunto de inquietud para sus residentes. Una visita a las carreteras que vinculan esta comunidad con el resto de la ciudad no solo muestra el declive físico de estas rutas, sino también un grito de auxilio de aquellos que las utilizan para su vida cotidiana. Este reportaje, mediante declaraciones de residentes, agricultores y transeúntes, aspira a dar voz a un problema que impacta a miles de individuos.
Un estado crítico:
Las carreteras de Combia, que deberían facilitar el acceso y el transporte, se encuentran en una condición lamentable. Desde hace mucho tiempo, las quejas acerca de la ausencia de mantenimiento y la calidad de las reparaciones se han convertido en una constante en el corregimiento. Doña Nancy, habitante del corregimiento, manifiesta su frustración: "Es muy lamentable el estado de las carreteras, es muy deficiente. Demoran mucho tiempo en hacerles mantenimiento. Cuando hacen reparcheos, quedan de muy mala calidad, con bordes irregulares y huecos."
El deterioro de las vías no solo representa un inconveniente para la movilidad, sino que también tiene repercusiones económicas. Los campesinos, como Don Alfonso, se ven directamente afectados. "Las carreteras están muy mal, muy mal estado, muy abandonadas, muy sucias, en los pisos muy deteriorados, sobre todo las orillas muy cochinas, mucho rastrojo."
Una historia de abandono:
La situación en Combia no es reciente. La apatía de las autoridades locales ha provocado que los residentes se sientan olvidados. Desde hace mucho tiempo, sus peticiones de intervención no han obtenido respuesta. Doña Liliana, una mujer que transita regularmente por la zona, comenta: "Demasiado malo, demasiado descuidadas. Para el estrato social que vive aquí, deberían tener más cuidado con ellas."
La comunidad ha tratado de coordinarse para exigir mejoras, pero las promesas de los funcionarios han sido simplemente eso: promesas. La ausencia de inversión en infraestructura vial ha transformado a Combia en una "cenicienta" en Pereira, donde parecen ser ignorados los requerimientos de sus habitantes.
El impacto en la vida cotidiana:
Las carreteras deterioradas no solo perjudican el traslado de productos agrícolas, sino que también dificultan el acceso a servicios fundamentales como la salud y la educación. Las ambulancias demoran más en llegar, y los alumnos encuentran obstáculos para ir a su colegio. En Combia, además, se encuentra el relleno sanitario, la glorita, que recoge las basuras de todo Pereira, y sus alrededores, por lo tanto, camiones de basura de gran peso transitan todos los días por vías totalmente deterioradas en el corregimiento de Combia, una vergüenza para los habitantes.
Conclusión:
El deterioro de las carreteras en el corregimiento de Combia evidencia el desamparo al que se enfrenta esta comunidad. Mediante las voces de sus habitantes, se manifiesta la urgente necesidad de atención por parte de las autoridades para mejorar su calidad de vida. La historia de Combia evidencia que la infraestructura vial no solo se refiere al asfalto y pavimento, sino también a la dignidad y la vinculación con el mundo. Mientras la comunidad espera cambios, el anhelo por un futuro más prometedor resuena en cada esquina de este corregimiento olvidado.

Pódcast: Combia: La Cenicienta de Pereira y el Estado de sus Carreteras:
En este episodio de mi pódcast, titulado "Combia: La Cenicienta de Pereira y el Estado de sus Carreteras", abordé el abandono vial que afecta al corregimiento de Combia en Pereira. Narré cómo el deterioro de las vías no solo impacta la movilidad, sino también la economía y la calidad de vida de los habitantes.
A través de los testimonios de Doña Nancy, Don Alfonso y Doña Liliana, profundicé en la experiencia cotidiana de quienes viven y trabajan en esta zona. Doña Nancy describió el pobre mantenimiento de las carreteras y la mala calidad de los reparcheos. Don Alfonso, por su parte, enfatizó el estado deplorable de las vías, con bordes llenos de rastrojo y suciedad, lo que complica aún más la vida de los campesinos. Doña Liliana, una conductora frecuente, expresó su frustración por la falta de atención a las necesidades de la comunidad, resaltando cómo este descuido refleja una percepción de abandono hacia los habitantes del corregimiento.